martes, 3 de marzo de 2015

El mapa no es el territorio

Hemos escuchado esta frase en múltiples ocasiones, especialmente aquellos que están cerca relacionándose con la psicología y aún más específicamente con la PNL. Qué significa el uso de esta expresión, es algo que buscaremos definir en este post.

Existe una realidad de la cual formamos parte y con la cual interactuamos día a día, sin embargo, estas interacciones que desarrollamos no implican que operemos directamente sobre el mundo que nos rodea, por el contrario, lo que hacemos es realizar interpretaciones codificadas del entorno, las cuales experimentamos a través de nuestros sistemas representacionales sensoriales.

Cada uno de nosotros desarrollamos un "mapa", es decir, esta palabra hace referencia a la representación del mundo, de la realidad que cada uno de nosotros tenemos. La PNL busca cambiar estos mapas, no cambiar la realidad que nos rodea.


Debemos tener en cuenta, que aunque nuestros "mapas" no sean iguales al "territorio" (realidad) que representan, cuando son correctos, han de asemejarse mucho a la realidad, y es por ello que son útiles para nuestros desenvolvimiento diario.

La información que recibimos de la realidad y de nuestros estados internos es procesada a través de caminos neuronales que terminan en nuestro cerebro, quien hace las veces de un potente procesador de datos; una vez recibida la información , cada individuo pone en práctica estrategias internas que ha venido aprendiendo a lo largo de su vida y a través de sus experiencias, esto es el comportamiento.

No existe persona en este mundo cuyo mapa sea igual a la de otra persona, todos experimentamos situaciones y experiencias distintas, todos aprendemos, organizamos y discernimos de forma diferente, es por ello que lo principal para una persona que desea realizar cambios en su comportamiento o en el de otro (en el caso de un psicoterapeuta) es comprender cómo se han ido tejiendo estos caminos neuronales y estrategias internas, para poder efectuar un cambio.