viernes, 1 de junio de 2012

Se acabó la relación


Cuando una relación está a punto de terminar, existe una fase de NEGACIÓN por la cual solemos pasar, principalmente aquellos que se encuentran ilusionados y aún enamorados de la pareja. No es novedad escuchar (o incluso escucharnos a veces) mientras nos decimos a nosotros mismos: "algo raro está pasando, ya no me llama como antes, cuando nos vemos no es muy cariñoso(a) y ya no es lo mismo, NO CREO, SEGURO OTRA VEZ ESTOY PARANOICO(A)". Dicha fase puede durar mucho tiempo, pues depende en cuan ciega y necia puede ser una de las partes en no querer darse cuenta de la situación y también, en cuanto tiempo le tome a la otra persona tomar valor y decir las cosas con sinceridad.







Una vez que pasa esa etapa, prosigue aquella de la SORPRESA, una fase que se caracteriza por esa dificultad para asimilar la información que te acaba de brindar la ex pareja, en la cual intentas mecanismos de manipulación y buscas aferrarte salvajemente a tu ex pareja y donde las preguntas revolotean por la cabeza buscando un por qué, cuándo y cómo.


Posteriormente es posible que se den 2 etapas:

  • La etapa de RESOLUCIÓN, donde la persona a pesar del dolor emocional que aún puede estar manifestando, ha comprendido la situación y busca nuevas actividades para poder retomar su vida de la forma más saludable posible.
  • O la etapa de OBNUBILACIÓN, en la cual la persona no logra aún asimilar todo lo sucedido y además, se empeña en encontrar "soluciones" para retomar la relación. Si bien el aspecto de encontrar soluciones es bueno y favorable, no lo es cuando la ex pareja ha dejado en claro lo que desea y lo sigue dejando en claro ante toda voluntad de cambio.
El objetivo es llegar a la etapa de RESOLUCIÓN y si bien es probable que de todas formas pasemos por la etapa de OBNUBILACIÓN, lo importante es superarla lo más rápido posible.

En la etapa de OBNUBILACIÓN lo más peligroso es llegar al punto de la humillación ante la pareja debido a lo necios(as) que podemos volvernos frente a la negativa.

Me gustaría recalcar, que ante relaciones más estables y con un vínculo fuerte y estrecho como el matrimonio, es necesario revisar estas fases, pues lo mejor es luchar y defender la relación que se ha prometido mantener hasta la muerte.